sábado, 26 de octubre de 2013

Nuevos actos vandálicos en el monte Serantes.



De nuevo…



Los actos vandálicos en un área próxima a zonas urbanas suelen estar al orden del día. No son pocos los individuos que, amparados por el anonimato, emprenden actuaciones cuando menos reprochables. El Serantes, desde que estamos trabajando en este proyecto de recuperación y educación ambiental, había sido ajeno a este tipo de actos salvo en contadas ocasiones.  Por desgracia, ahora son cada vez menos puntuales. 


Estos años, hemos recibido de las gentes que visitan este lugar agradecimiento y ánimo por la labor que se esta realizando para que el monte Serantes, nuestro Serantes, sea un poco más y mejor conocido, y sobre todo, para que los visitantes se sientan a gusto disfrutando de sus maravillosas vistas y de un paseo agradable.


Ayer subí como uno de tantos días y me encontré un espectáculo bastante desagradable. Algún energúmeno se dio un paseo con spray en mano “decorando” todo lo que pilló a su paso.


Me duele en el alma que el trabajo de hormiguita que estamos haciendo, poco a poco, con nuestro cariño impreso en cada rincón se vea recompensado de esta manera. De un plumazo, lo que antes servía para nuestro disfrute, se han convertido en un lugar de reivindicaciones. Caminos y mobiliario urbano han aparecido decorados de la manera que veis. 











¿Qué os parece?




6 comentarios:

Unknown dijo...

Vergonzoso. Una falta de respeto hacia el trabajo de los demás y hacia la gente que hace y hará uso del mobiliario y los caminos.
Un saludo.

Juan Manuel Pérez de Ana dijo...

Me parece muy mal, claro.

Gorka Ocio dijo...

Un triste, el único que vota eso, y que no sabe para que sirve un spray. Yo le aconsejo que para seguir con la libertad de expresión se pinte un poco sus "pelotas"... y si no lo hace porque le molesta que piense entonces en los demás... y ver si a los demás también nos molesta sus "guarradas"

maricarmen dijo...

la verdad no es muy estético...pero a mi me molesta mas no poder protegerme de la lluvia, el refugio suele estar lleno de cagadas de cabra...y parece mas un establo,que un refugio.

Salomé Guadalupe Ingelmo dijo...

Me parece que la estupidez no tiene nacionalidad. Y que el talante democrático de los individuos se demuestra en los gestos más cotidianos. Abrazos.

Anónimo dijo...

En pleno siglo XXI el nº de imbéciles por m2 no deja de aumentar.